Desde las piscinas de Urdiain, cruzando la langa, se accede a la calzada que nos lleva hasta Intsusburu.
Es un paseo espectacular por un bosque de hayas, robles, helechos…y algún testimonio de legendarios castaños.
El trabajo para recuperar la calzada, es de un gran mérito. Las piedras que la conforman evocan un pasado, aún más presente, en un día de niebla.